Los bigotes de los gatos, también conocidos como «vibrissae», son mucho más que simples adornos faciales. Estas estructuras peludas y altamente sensibles desempeñan un papel crucial en la vida diaria de nuestros amigos felinos. A continuación, algunos datos interesantes sobre las fascinantes funciones de las vibrissae de los gatos:
1. Sensores espaciales:

- Un gato tiene aproximadamente 24 bigotes en el hocico, distribuidos en cuatro hileras [1].
- Los bigotes de un gato pueden medir hasta 1/3 del ancho de su cuerpo, lo que les ayuda a determinar si pueden pasar por un espacio [2].
2. Navegación nocturna:

- Las vibrissae son increíblemente sensibles al movimiento del aire, lo que permite a los gatos detectar obstáculos y objetos en la oscuridad [3].
- Un estudio reveló que los gatos con bigotes intactos tenían un 27% más de éxito en la caza que aquellos a los que se les habían cortado [6].
3. Detectores de estado de ánimo:

- Los bigotes pueden captar cambios sutiles en el movimiento del aire causados por las expresiones faciales y el lenguaje corporal de otros animales [3].
- El 40% de las neuronas sensibles al tacto en el cerebro de un gato están dedicadas específicamente a procesar las señales de los bigotes [4].
4. Conexión cerebral:

- Las vibrissae están directamente conectadas con áreas específicas del cerebro de los gatos, lo que les permite procesar con precisión las señales táctiles que reciben [5].
5. Regeneración constante:
- Los bigotes de los gatos son estructuras rígidas y gruesas que se regeneran continuamente [6].
- Sin embargo, el 89% de los veterinarios recomienda NO CORTAR los bigotes de los gatos, ya que son estructuras vitales para su percepción del entorno [7].
Los bigotes de los gatos son sofisticados órganos sensoriales que desempeñan un papel crucial en la vida diaria de estos fascinantes felinos. Comprender la importancia de las vibrissae nos ayuda a apreciar aún más la increíble adaptación de los gatos a su entorno.